NOSTALGIA BILBAÍNA

Hoy lunes aún sigo muda, creo que ya lo he dicho esta tarde, pero este fin de semana mi cuerpo se vino a casa conmigo, pero mi mente y esa cajita que contiene nuestros miedos y temores, nuestras pasiones, nuestros amores, nuestras inseguridades decidió no acompañarme en el viaje de vuelta y se quedó bailando con Ana en los alrededores del Gugghengein con el único sonido del agua de la Ría, que hoy suena más fuerte que de costumbre, pues en sus aguas aún quedan resquicios de la potencia y derroche de voz que tuvo la suerte de penetrar en ella el sábado. Ya  veis, hoy vuestra bloguera está  seca en palabras que lleven a la descripción de lo vivido en tierras Bilbaínas. Podría contaros cómo fue mi accidentado viaje, podría relataros el calor infernal que nos acompañó a lo largo del día, debería deciros también el aguacero que nos cayó encima y, sobre todo, debería contaros como fue ese M&G, el concierto...tantas cosas podría contaros que no sabría por donde empezar. ..pero todo tiene un principio, así que vamos allá...

Y el principio de mi sueño no empezó el sábado a las siete de la mañana cuando salí de Asturias, ni tan siquiera empezó el viernes cuando salté de alegría en la oficina al recibir el mail que me hacía ser una de las afortunadas de poder saludar a SERGIO...El sueño empezó mucho antes, antes, incluso, de que algunas dalmáticas que hoy ya son mujeres  hubieran nacido...La memoria, esa capacidad psíquica que permite retener y volver al pasado me llegó el sábado de golpe cuando me planté ante ese escenario aún vacío. No sé lo que me sucedió, pero me quedé sin voz, sólo oía a la niña de doce años que en los noventa suplicaba a sus padres por ir a ver su primer concierto. Ciertamente no tuve que rogar demasiado y conseguí acceder a ese recinto que me hizo sentirme mayor de repente y así después vinieron más conciertos, más firmas, más discos. ..Sin darme cuenta fui creciendo, aunque no en altura ( admito risas) si en años, y SERGIO fue creciendo, no sólo en años, sino también en madurez artística. Con el paso del tiempo su voz adquiría nuevos matices, nuevos temas, más historias que iban entretejiendo mi mundo. Atrapada en mi particular y querida tela de araña, llena de dalmatismo, seguí caminando, seguí yendo a verle, conseguí acceder a firmas de discos, y así fue pasando el tiempo. Me imagino que si hubiera habido internet, fecebook o demás redes sociales, quizás mi camino hubiera sido otro, cuantos años en soledad pasé con el único consuelo de su voz a solas en mi habitación, hasta que un día, hace algo más de año y medio conocí a personas con las que podía compartir mi cariño y admiración hacia una voz auténtica, con personalidad, diferente...Porque lo quiero decir muy alto me siento muy orgullosa de ser fan de SERGIO, de pertenecer a un grupo de personas que amamos su música, parafraseando lo que dijo el mismo el sábado: la magia de la música es la que hace posible que hoy estemos aquí disfrutando...sí su música es la causa y efecto de esta aventura, de este largo recorrido en soledad que hoy a mis treinta y tantos años me ha llevado a disfrutar de un fin de semana al que aún no soy capaz de ponerle adjetivos...Han sido muchos sentimientos entrelazados en mi cabeza,...no sabría explicaros la sensación que tuve. Sólo os puedo decir que si antes era dalmática, mi sensación es que esta cualidad intrínseca  a mi persona se ha vuelto a multiplicar...

Como os decía al principio, desde que ví ese escenario sentí ese nerviosimo más agudo que de costumbre. Ni con los años logro controlar ese nerviosismo fruto de la euforia contenida que siento por disfrutar de un concierto. Además, sabía que en Bilbao no sólo nos esperaba ese escenario para llenarse de luz y color, sabía que tendríamos la suerte de poder saludar a SERGIO tranquilamente, de felicitarle sin prisas, de poder intercambiar unas cuantas palabras...Bilbao fue mucho Bilbao. Por eso, cuando estaba intentando pensar cómo enfocar el blog, cómo trasladaros esa experiencia, no se me ocurrió otra forma de hacerosla llegar que sin explicaros primero ese camino de tantos años llenos de bonitos recuerdos...Con esta maleta llena de ilusión, de pasado, presente y futuro fue con la que llegué a aquella plaza que ardía. El tiempo pareció unirse a nuestro ardiente dalmatismo y el mercurio casi casi rompe los termómetros. Adiós a mi atuendo elegido a la ocasión, viendo las fotos solo me faltaba la pamela y la toalla de rayas para ir a la playa, pero sabía que entre los casi cuarenta grados y todas las emociones que íbamos a vivir no tenía sentido sufrir ...así que con vestido playero me  fui al encuentro. Entre fotos, risas y alguna que otra caña fueron pasando los minutos, hasta que por fin comenzó el ensayo. Ya os podéis imaginar la explosión de júbilo cuando salieron los músicos y se pudo entrever la silueta de SERGIO. No sé si hasta el cielo lloró de emoción, o si simplemente se debió a simples condiciones meteorológicas, pero lo cierto es que empezó a llover. Pelos encrespados, camisetas mojadas, pero nada, nada logró quitarnos la sonrisa, sabíamos que una gran noche estaba a punto de empezar, ni la tormenta más intensa hubiera podido aguarnos la fiesta. El ensayo finalizó y David vino a buscarnos a la primera fila: " os espero veinte minutos después de acabar el concierto". Sin embargo, esos veinte minutos llegaron mucho antes de lo previsto. A eso de las diez de la noche, sin esperárnoslo nos volvió a buscar. El concierto era muy tarde y el tiempo estaba amenazando ( aunque actuaba una estrella y la lluvia finalmente dio tregua a un SERGIO pletórico más si cabe que de costumbre), así que SERGIO nos recibiría antes del concierto.

 Con el mismo nicky y tejanos del ensayo nos recibió en la sala a la que nos habían conducido ese maravilloso equipo de personas que le acompaña.Con un  " Hola, qué tal? nos fue saludando a todas con esa amabilidad y simpatía que le caracterizan, siempre con su sonrisa. Vinieron las fotos, más besos, más abrazos, firmas y  una invitación a no perdernos los conciertos de Madrid y Barcelona: " habrá muchas sorpresas, no tiene nada que ver con lo que estamos haciendo hasta el momento...".  Unos momentos muy bonitos compartidos entre las que tuvimos la suerte de estar allí...SERGIO nunca defrauda, es grande por su música, por el cariño con el que nos trata, siempre atento, amable, simpático...y guapo...guapo a rabiar. Imposible no pararse un instante a contemplar detenidamente ese cuerpo y esa alegría de su cara...aysssss ahí le tenéis firmando nuestro número fetiche, ese trece...Al igual que el año pasado Manu y Toñi consiguieron la firma en el décimo y nos trajo suerte, como el mismo recordó, este año esperemos que sus palabras: "mucha suerte" nos regalen otro pellizquito...aunque ese número ya nos ha regalado mucho más de lo que jamás hubiéramos imaginado....

Con este cúmulo de sensaciones llegó el concierto. Un SERGIO que brilló como nunca, que nos regaló un concierto sublime, magistral...el calor del día dio pasó a un calor fruto de aplausos por la grandiosa actuación que nos brindó. Casi dos horas sin parar, sin pestañear, sin poder apartar la mirada de un escenario que llenó con su voz, con temas del ayer y del hoy...Imposible trasladaros lo que saltamos, lo que vibramos, lo que cantamos, lo que disfrutamos...SERGIO conquistó a toda una plaza en la que no cabía ni una sola persona más. Su voz no sólo sonó como nunca sino que su entrega fue incalculable, matrícula de honor es calificación insuficiente para dar nota a una de las mejores actuaciones de SERGIO...no tengo ya palabras, ya os decía que estaba muda y es que no puedo parar de recrear cada momento, cada canción...Me encantó volver a sentir de su voz en vivo y en directo ese COMO CADA MAÑANA, CASTIGADO POR PENSAR EN TI, LA MUJER DE MI VIDA...me encanta ese SERGIO rockero, esas guitarras sonando y convirtiendo el escenario en un centro de explosión de vida...Como me gusta el verano dalmático, ese DALMA que nos regala un poco más cada día...Si es que ya no nos gusta , definitivamente nos encantas, por ser como eres, por cantar como cantas, por ser un tipo leal y fiel a tu estilo al que cada año que pasa le sienta mejor física y artísitcamente y cómo no, no me gustaría acabar sin alabar a ese equipo que le acompaña desde los músicos, managers, técnicos etc etc...Todos juntos forman un todo insuperable...una vez más GRACIAS por todo!!!
Y tampoco me gustaría acabar sin agradecer a mis dalmáticas, a esas almas lokuelas, como yo, que me hicieron disfrutar de este particular viaje, de este largo recorrido que sin su calor y amistad sería diferente. Chicas, mis queridas dalmáticas gracias también a vosotras por dar siempre lo mejor de vosotras mismas...y gracias a la música y a una voz por hacer posible este viaje a través del tiempo.

Mañana serán mis chicas las que os detallen la crónica...Por eso no os he contado más detalles de la actuación, de lo que allí vivimos, yo simplemente soy una conductora de este pequeño rinconcito que nos brinda la tecnología, pero quiero que sean mis compañeras de aventura las que os hagan partícipes con sus palabras de lo que sintieron, de lo que fue para ellas Bilbao.
Muchas gracias por todo a tod@s y recordad que la música siempre es el mejor aliado para todo.

Muchos besitos para todos de vuestra Barby Barney y de SERGIO